Estudio detallado: El proceso de internacionalización requiere un análisis exhaustivo de diferentes aspectos de nuestra empresa: en qué punto se encuentra, a cuál quiere llegar, qué medios dispone actualmente y de cuáles podría disponer.
Proceso gradual: Lo recomendable es que el proceso sea escalonado, con pleno conocimiento del mercado al que se llega, y estar preparado para afrontar las diferentes variables que puedan surgir.
Ayuda externa: Muchas empresas no tienen la capacidad de desarrollar un plan de internacionalización debido al desconocimiento del proceso y de los mercados que se quieren abordar. Por ello, es necesario buscar la ayuda de instituciones, asociaciones y asesores externos que sepan encaminar el proceso y tenga capacidad de respuesta a los inconvenientes que puedan ir surgiendo.